Un Encuentro que Cambió Todo
La historia de amor entre Alex Morgan y Servando Carrasco tiene un comienzo encantador y, a la vez, un poco inesperado. Ambos se conocieron en la Universidad de California, Berkeley, donde estudiaban y jugaban al fútbol. Desde el principio, su conexión fue instantánea. Compartían no solo la pasión por el deporte, sino también un sentido del humor y una visión similar sobre la vida.
Entre entrenamientos, partidos y noches de estudio, Alex y Servando pasaban tiempo juntos, disfrutando de cada momento. Era normal verlos juntos en las gradas de los partidos, apoyándose mutuamente. Las citas eran sencillas pero llenas de risas; una tarde de pizza y una maratón de películas eran su idea de una noche perfecta. Con el tiempo, esa amistad se transformó en un romance que ambos esperaban que durara para siempre.
Un Gran Paso en su Relación
Después de varios años de noviazgo, Alex y Servando dieron un paso importante en su relación. En diciembre de 2013, Servando le propuso matrimonio a Alex en una hermosa playa de California. La respuesta de ella fue un rotundo “sí”, y el mundo del fútbol se llenó de alegría por esta pareja tan querida.
El 31 de diciembre de 2014, se dieron el “sí, quiero” en una ceremonia íntima en Santa Bárbara, rodeados de amigos y familiares. La boda fue una celebración del amor que habían construido a lo largo de los años. Con toques personales, risas y muchas lágrimas de felicidad, se convirtieron en esposos, prometiendo apoyarse mutuamente en sus respectivas carreras y en la vida que estaban por construir juntos.
La Dulce Llegada de su Pequeña
La historia de la pareja se volvió aún más hermosa con la llegada de su hija. En mayo de 2020, el matrimonio recibió a su primera hija, Charlie Elena Carrasco. La llegada de Charlie fue un momento mágico que transformó sus vidas. Desde entonces, sus redes sociales se han llenado de adorables fotos familiares, risas y momentos tiernos que reflejan la alegría de ser padres.
Hoy en día, su historia de amor continúa floreciendo, y ambos se esfuerzan por encontrar un equilibrio entre sus carreras y la crianza de su pequeña. Su amor, lleno de apoyo y complicidad, es un ejemplo de cómo construir una vida juntos, en las buenas y en las malas, mientras ven crecer a su pequeña Charlie con todo el amor del mundo.